Inteligencia Artificial vs Bomba Atómica: Oppenheimer y el mensaje de Nolan

En cuanto a la IA, el director plantea una preocupación más profunda sobre IA: atribuirle características divinas que nos eximan de la responsabilidad de nuestros actos. “Si respaldamos la opinión de que la IA es todopoderosa, estamos respaldando la opinión de que puede eximir a las personas de la responsabilidad de sus actos militarmente, socioeconómicamente, lo que sea”, afirma.

En el marco del estreno de Oppenheimer el próximo 20 de julio, nueva película de Christopher Nolan, el director ha establecido una analogía entre el momento de creación de la bomba atómica y el avance de la inteligencia artificial. La historia del científico contiene grandes lecciones para nuestros tiempos.

El reconocido director de cine Christopher Nolan, junto con su productora y esposa Emma Thomas, ha despertado gran expectación con su próxima película biográfica sobre J. Robert Oppenheimer, el científico clave en el desarrollo de la bomba atómica.

En una entrevista exclusiva para WIRED, Christopher Nolan compartió sus pensamientos sobre la época que vivimos y su visión de la inteligencia artificial (IA) tanto en su avance y posibles problemas en el mundo, su potencial en la industria armamentística, y sus posibles aplicaciones en el cine.

Nolan, conocido por su pasión por la ciencia y el cine, destaca la importancia de Oppenheimer y cómo su historia personal se relaciona con los desafíos actuales. “Es una idea increíble: gente que hace esos cálculos y observa la relación entre la teoría y el mundo real, y decide que hay una posibilidad muy pequeña de que destruyan el mundo entero. Y aun así pulsaron el botón”, expresó el director.

Cuando se le mencionó la comparación entre el desarrollo de la bomba atómica y el crecimiento de la IA generativa, Nolan admitió que existe una analogía interesante en cuanto a los peligros de desencadenar irreflexivamente una nueva tecnología en el mundo. Sin embargo, también señaló que la bomba atómica es una tecnología única en su capacidad de cambiar y poner en peligro el mundo.

En cuanto a la IA, el director plantea una preocupación más profunda sobre IA: atribuirle características divinas que nos eximan de la responsabilidad de nuestros actos. “Si respaldamos la opinión de que la IA es todopoderosa, estamos respaldando la opinión de que puede eximir a las personas de la responsabilidad de sus actos militarmente, socioeconómicamente, lo que sea”, afirma.

“No sé cuáles son los fundamentos mitológicos de esto, pero a lo largo de la historia los seres humanos hemos tendido a crear falsos ídolos, a moldear algo a nuestra propia imagen y decir que tenemos poderes divinos por haberlo hecho”, reflexiona. “Con estos grandes modelos lingüísticos, las máquinas podrían incluso ser capaces de enseñarse a sí mismas el siguiente paso”.

“Tenemos que verla como una herramienta. La persona que la maneja aún tiene que mantener la responsabilidad de manejar esa herramienta, concedemos a la IA el estatus de un ser humano, como en algún momento hicimos legalmente con las empresas, entonces sí, vamos a tener enormes problemas”, responde.

En relación con la regulación en inteligencia artificial, Nolan cuestiona la idea de un órgano de gobierno o una agencia internacional, destacando la compleja relación entre la ciencia y gobierno. En este sentido, hizo referencia a la historia de Oppenheimer, quien intentó trabajar desde dentro del establishment para regular el poder nuclear, pero finalmente fue aplastado.

“Es el truco político más viejo de las empresas tecnológicas. ¿Verdad? Zuckerberg lleva años pidiendo que le regulen. Es el truco político más antiguo. Saben que nuestros cargos electos no pueden entender estos temas”, afirma.

Una lección más en la vida de Oppenheimer que: “consideraba que el papel de los científicos en la posguerra era ser los expertos que tenían que averiguar cómo regular este poder en el mundo. Y cuando ves lo que le ocurrió, comprendes que nunca se iba a permitir que eso sucediera”.

“Intentó trabajar desde dentro del establishment. Fue muy práctico en su enfoque, pero aun así le aplastaron. Es muy complejo, y creo que para nuestros inventores de ahora es muy poco sincero que digan que necesitan que los regulen”.

La sombra del holocausto nuclear sigue vigente
Para el director hay una diferencia fundamental entre los años 40 y hoy: “los científicos que se ocupaban de la división del átomo intentaban explicar al gobierno que la bomba atómica era un hecho de la naturaleza”

“Dios lo ha hecho, decía, o el creador o quien quieras que sea. Esto es la Madre Naturaleza. Y así, inevitablemente, es solo conocimiento de la naturaleza. Va a ocurrir. No se puede ocultar. No nos pertenece. No la hemos creado. Ellos lo veían así.”, explica.

En la juventud del director, la sombra de la destrucción nuclear aún perduraba: “Sería muy difícil argumentar lo mismo sobre la IA. Seguro que algunos lo harán. Pero yo crecí en los 80 en el Reino Unido, con la Campaña para el Desarme Nuclear. La gente estaba muy, muy concienciada. Cuando tenía 13 años, mis amigos y yo estábamos convencidos de que moriríamos en un holocausto nuclear”.

La utilización de IA en el cine
El aprendizaje automático aplicado a la tecnología deepfake ofrece avances extraordinarios en efectos visuales y audio. Según Nolan, estas herramientas serán poderosas a largo plazo para crear entornos, construir objetos y recopilar datos sobre la interacción de la luz y los materiales.

“Puede que la IA por fin rompa la barrera entre animación y fotografía. Porque es un híbrido. Si le dices a un artista que, por ejemplo, haga un dibujo de un astronauta, está inventando de memoria o buscando referencias. Con la IA, se trata de un enfoque diferente, en el que utilizas toda la historia de las imágenes”, analiza.

Sin embargo, el director, que busca proporcionar una realidad completa a sus actores, tiene una postura selectiva hacia la tecnología. Considera utilizarla en situaciones peligrosas, como acrobacias, donde se pueden utilizar cables visibles y luego ocultarlos digitalmente, por ejemp lo.

“Saldrán cosas maravillosas, a más largo plazo, en cuanto a entornos, en cuanto a reunir los datos masivos de cómo son las cosas y cómo reacciona la luz a los materiales. Esas cosas van a ser herramientas enormemente poderosas, pero yo, soy un viejo cineasta analógico”, concluye.

Fuente: https://computerhoy.com/entretenimiento/christopher-nolan-afirma-regulacion-ia-truco-1264500